APUNTES SOBRE A HISTÓRIA DA IRIDOLOGIA

ESTE ARTIGO FOI ESCRITO JÁ FAZ MUITOS ANOS E FEZ PARTE DE OUTRAS PUBLICAÇÕES, BLOGS E SITES DO AUTOR. O ARTIGO NÃO ESTÁ ATUALZADO E A IRIDOLOGIA TEM EVOLUIDO VERTIGINOSAMENTE NOS ÚLTIMOS 30 ANOS...

p. Daniel Héctor Della Valle Cauci

El arte de determinar el estado de salud a través del estado exterior de los iris se remonta a tiempos antiquísimos.

Existen menciones del uso de esta técnica en la historia de los Caldeos, en la China antigua y también en la primera medicina tibetana.

Se sabe que en la China y en el Tibet, los hombres dedicados a la cura de los enfermos relacionaban determinados estados patológicos con “formas” diversas y colores que aparecían en os iris o en los ojos en general.

 Podemos arriesgar y decir, sin temor a ser exagerados o conservadores en extremo, que en la historia, encontraremos noticias de la Iridología desde hace aproximadamente 4000, 4500 o quizás hasta 5000 años atrás. Inclusive, algunos autores, sitúan los comienzos de esta técnica más allá de los 4000 años AC.

Sin embargo, el surgimiento de las referencias históricas “físicas” no es tan antiguo. Los datos científicos en realidad son un poco más recientes, aunque esto no quiera decir nada en concreto. Es lógico, si pensamos que las referencias hablan de una técnica o método de diagnóstico, lo que sin dudas está hablando que la visualización de los iris y ojos para determinar el estado de salud o, por lo menos, algunas cuestiones referentes al equilibrio del estado de salud, mucho tiempo antes de surgir estas referencias.

Tal vez, las primeras referencias escritas de la Iridología puedan ser encontradas en la propia Biblia.

Sobre esto, podremos encontrar serias y grotescas críticas, que niegan toda posibilidad de que la Biblia contenga tales afirmaciones. Aunque realmente consideremos que no sea necesaria tanta furia.

En varias partes de la Biblia encontramos referencias sobre los ojos como área que anuncia salud o limpieza tanto física como espiritual.

En nuestras pesquisas, encontramos varias citaciones, las que, en nuestro modesto entender, hablan claramente del mensaje espiritual e del mensaje físico. Muchos estudiosos de la Iridología, muchos teóricos, mencionan las citaciones bíblicas como totalmente ciertas. Pero, también encontramos que niegan esta posible relación.

No poseemos la capacidad de discusión para rebatir las pretenciosas declaraciones contra la posibilidad de que en la Biblia se encuentren menciones a favor de nuestra antigua técnica y de su utilización. Solo que, por contar con la buena fé de quien lee la Biblia con respeto e inquietud, encontramos extraño que se mencionen los ojos como sinónimo de pureza “tan” directamente, casi que directamente en un sentido diagnóstico, sin que exista alguna conexión. 

Podemos (el derecho nos asiste), pensar que, si existe una referencia tan directa a los ojos como señales de salud, debe ser por alguna razón. Sea quien sea el que haga estas menciones, utiliza una imagen física, un conocimiento real, de esta tierra, para ejemplificar o pasar el mensaje espiritual o religioso[1].

Puedo quedarme con mis certezas, aunque otros nieguen rotundamente esta conexión.

Los datos a los que hacemos referencia, se remontan a 1500 años aC,en el antiguo testamento de Moises.

Lucas, 11, 34-36 (referência de Deck)

Mateus, 6,22-23

Levítico, cap.21 (segundo André Roux)

 Aproximadamente 500años AC (hace ya 2500 años), Hipócrates, padre de la Medicina Moderna, célebre médico griego, llegaba a conclusiones claras sobre el mensaje de los iris:

“Según como sea el estado de los ojos, así será el estado del cuerpo”.

Hipócrates tiene entre sus aforismos más famosos, uno que dice:

“Cuando examines a tus enfermos, verifica en los iris si no hay suciedad”[2]

En una de las obras pictóricas de El Bosco (1453-1516), se encuentran referencias a ciertas localizaciones iridianas. En la obra “Los siete pecados capitales”, se representan simbólicamente la proyección de algunos órganos en los iris. 

Paracelso, alquimista y médico suizo que vivió entre los años 1493-1591, utilizaba los conocimientos iridologicos todavía más directamente. El escribió:

“Observemos en el ojo humano, con cuanto arte fue construido y como el cuerpo ha dejado maravillosamente reflejada su anatomía en su imagen” ...

 Entre 1600 y 1670 (para algunos en 1670), fué que se encontró la primera referencia escrita de la Iridología. Referencia que es, además de directamente iridológica, de tenor científico.

En el libro titulado “QHIROMÁNTICA MÉDICA”, Phillipus Meyens, nacido en Dresden – Alemania, fijó algunas señales iridológicas, en relación a determinadas enfermedades. En este pequeño libro, también aparece lo que sería el esbozo del primer mapa iridológico, rudimentario, en donde aparecen localizadas algunas áreas reflejas orgánicas.

            En 1695, otro autor, Cristian Heartls, publica un libro llamado “Los ojos y sus señales”.

Por los mismos años, Johann Sigmund Eltzholtz, de Nuernberg, continuaba y profundizaba los estudios de Mayens.

Beer, un oculista vienés, escribe en su libro “Traté dès maladies dès yeux” (tratado de las enfermedades de los ojos), ...” todo lo que se mueve en el organismo no puede dejar de influir en los ojos y viceversa”.

El relato moderno de la Iridología comienza con una pequeña y graciosa historia, casi fábula, entre un niño y un búho. Es absolutamente posible que esta historia sea más leyenda que un relato verídico, en tanto que muchos dicen de plano que esto, no pudo ser cierto.

Las variantes son muchas. Algunas son más graciosas mientras que otras, son más crueles...

A mediados del siglo XIX, toda la historia de las ciencias estaba mudando por los grandes avances científicos y tecnológicos de la época. Surge en aquellos años la escuela homeopática de Hahnemann (quien ya había observado algunas mudanzas iridologicas pero sin dar importancia a sus descubrimientos), y, la visión de la salud, comienza a cambiar, diríamos que vertiginosamente.

Surge entonces quien estudiaría a la Iridología, por primera vez, de una manera científica.

IGNAZ VON PECZELY, nace el 26 de enero de 1826, en Egervär- Hungría.

Se dice que era un hombre extremadamente activo y curioso, fundamentalmente por las cuestiones de la vida y de la naturaleza. La historia cuenta que en su infancia, a los 10 años aproximadamente, Ignaz jugaba en un bosque próximo a su casa, cuando descubrió un ave herida. Se trataba de un buho.

Hay quien dice que el ave ya era de el y que en realidad el búho se hirió (se había quebrado una de sus patas) en medio de sus juegos. El punto de coincidencia de todas las historias es que el búho, con su pata quebrada, fue asistida por el pequeño Ignaz. Como niño curioso y sin dudas con mucha compasión, llevó al ave para su casa para curarla y confortarla.

Es conocido que los búhos tienen ojos muy brandes y llamativos y esto debe haber facilitado lo que fue la primera observación “iridológica” de Von Peczely, pues en la medida en que la curaba, o tal vez, con el pasar de los días, pudo ver que en uno de los iris se encontraba una línea negra. Solo uno de los iris.

En la medida en que el tiempo pasaba y el búho sanaba, aquella línea negra parecía perder fuerza... desaparecía, se hacía más pequeña..., hasta que, cuando el ave se encontró bien, aquella línea se habría transformado en un punto.

También Ignaz pudo observar, que aquella línea se encontraba justamente en el lado de la pata quebrada.

Según cuenta la historia, Ignaz quedó mucho más curioso aún. Curiosidad que llevó consigo durante muchos años, hasta poder estudiar y comprender cabalmente lo que había observado.

A los 22 años, Peczely fue preso por sus actividades revolucionarias, cuando luchaba por la liberación de si tierra natal, en aquellos años dominada por Austria.

Se dice que fue en el tiempo en que estuvo en la cárcel que comenzó sus estudios de Iridología, hecho que resulta del todo posible por las pésimas condiciones de salud que las condiciones de aquel tiempo generaban dentro de las cárceles y, por lo tanto, por las excelentes condiciones de estudio que esta situación le ofrecía.

La historia de Peczely no es muy clara. Sin embargo, a la salida de la cárcel, él comenzó a practicar la Iridología y a juntar datos de esta técnica, transformándose en el primero del os iridólogos “modernos” perseguido por los médicos. Según los relatos de la época, Ignaz fue acusado de falso “curandero”. Y otra vez la historia gana un cierto romanticismo, porque se dice que consiguió observar en los ojos de su acusador (un médico), tantas situaciones patológicas y con tanta habilidad, que la sorpresa del acusador lo llevó a retirar la acusación de fraude.

Es posible entonces que este último episodio de su vida, lo haya llevado a estudiar la medicina.

Fue a los 36 años que el comenzó su carrera de médico y se recibió en el año de 1867, en la Facultad de Medicina de Viena.

Siendo ya médico y como interno del centro quirúrgico del hospital escuela. Continuó desarrollando sus estudios en la Iridología, observando a muchos pacientes en diversas situaciones de salud. En la época, los medicamentos eran muy fuertes. Existían tantas muertes por las enfermedades infecciosas como por las intoxicaciones medicamentosas... y, las cirugías, se efectuaban sin anestesia o casi sin ella, utilizando algunas técnicas rudimentarias.

¡¡Imaginemos entonces, la cantidad de imágenes iridológicas que él pudo haber visto!!

Imaginemos cuantas señales iridológicas quedarían expuestas en los iris, si pensamos inclusive, que aquellos ojos, posiblemente estarían mucho más limpios por la ausencia de tóxicos, colorantes y esencias químicas en la alimentación, ¡¡así como la menor incidencia de la polución en la calidad biológica de los individuos!!

Sucedió entonces otro hecho curioso. Otro personaje fundamental para la historia de la Iridología realizaba estudios similares en los iris. Similares... pero no idénticos.

El Pastor Nils Liljquist, homeópata sueco, descubrió en los iris la posibilidad de poder diagnosticar determinadas situaciones de salud, aunque en este caso, era por motivos diferentes a los encontrados por Peczely.

Nils Liljquist se envenenó con un medicamento que su médico le había recetado y, como consecuencia de tal envenenamiento en su ojos surgieron varias manchas extrañas. Una vez que confirmó que las manchas habían aparecido a partir de los medicamentos, partió para algunos estudios, los que a la postre, confirmarían sus pensamientos de que podría llegarse a algunas conclusiones diagnósticas a partir de los iris.

En 1880, Peczely publicaba “DESCUBRIMIENTO EN EL SENO DE LA NATURALEZA Y EL ARTE DE LA CURA”, libro que más tarde fuera revisado por Emil Schlegel, y publicado como “EL DIAGNÓSTICO POR EL OJO SEGÚN I. von PECZELY 

Por los mismos años, más exactamente en 1893, Liljquist publicabasu libro. Un tratado llamado “OM OEGENDIAGNOSEN”, traducido al inglés como “DIAGNÓSIS FROMTHE EYES”, en el cual se incluían imágenes coloridas de mapas y casos. Liljquist fue el descubridor de las diversas pigmentaciones que los ojos recibían después de que los individuos habían ingerido medicamentos venenosos como Mercurio, yodo, quinina, arsénico y otros.

Cierto problema surgió entonces, cuando Peczely recibió el libro de Liljquist, pues inmediatamente pensó que el sueco le había “robado” la técnica... hasta que se esclarece la confusión y queda claro, que ambos estudios se complementaban maravillosamente y no solo eso: también ampliaban la base de la nueva Iridología, constituyéndose luego en el primer código de señales iridologicas.

Las afirmaciones del sueco Liljquist fueron formidables. El decía en aquella época, que en el iris existían gran cantidad de fibras nerviosas, muy pequeñas, las que recibían impresiones del sistema nervioso revelando así las mudanzas y alteraciones de todos los tejidos corporales.

A él es que se atribuye la frase: “Los ojos no solo son los espejos del alma... también son las ventanas hacia el cuerpo”.

Él decía que, a través de los ojos, era posible conocer la constitución de los individuos, siendo por esto, un verdadero adelantado.

Años más tarde, Liljquist visitó a Peczely en Budapest y le sugirió algunos cambios para su teoría.

Llegando el siglo XX, las nuevas condiciones para reproducir libros y diversos materiales, así como las nuevas condiciones que facilitaban los viajes y el intercambio de mercaderías en grandes distancias, multiplicó las posibilidades de propagación de la “nueva técnica”[3], llegando entonces a propagarse por Europa y más tarde con muchísimo éxito por Alemania, por EEUU y por la India.

 En Francia, en 1915, el Dr. Leon Vannier, también homeópata, se transforma en estandarte de esta técnica en Europa de comienzos de siglo y en 1923, acaba por escribirsu primera obra titulada: “Le diagnostic dês meledies par lês yeux” (El diagnóstico de las enfermedades por los ojos).

También Alemania desarrolló muchísimo la Iridología y en este caso, por un motivo ajeno a la técnica mas, relativo a la “pedagogía”. El método de estudio de la técnica iridológica fué excelentemente planificado, lo que permitió que la difusión fuese acertada y muy efectiva.

Entre los naturópatas más renombrados de Alemania de aquellos años, podemos nombrar al Abad FELKE quien fue un Gran intuitivo de la Iridología. Lamentablemente, Felke no dejó ninguna obra escrita, pero en su trabajo, aclaró varios puntos oscuros de la Iridología y de los mapas iridológicos, además de ser talvez de los primeros occidentales (sin contar, claro está, a los médicos tibetanos ni a los chinos que no eran occidentales, y que aplicaban una Iridología orgánico-emocional-espiritual), que consiguió evaluar iridologicamente a pacientes teniendo en cuenta factores sicosomáticos.

Una de las frases famosas de Felke es: “Los iris dictan las recetas”.

Sobre Felke también se dice que sufrió mucho, después de un episodio en donde fué acusado de homicidio involuntario por omisión, posterior a un diagnóstico que se decía equivocado.

Los hechos se mezclan en la historia. Pero se dice que no tenía ninguna culpa en lo sucedido, pero, en la época, Felke era conocido por tener grandes poderes de medium, lo que habría sido determinante para la convicción médica que lo juzgó. Definitivamente el abad quedó muy triste y abatido por lo sucedido.

 También pueden ser citados en Alemania, Iridólogas como Eva Flink (1868-1955) y Madeleine Madaus (1857 – 1925), fundadoras junto a otros de la primera revista iridológica conocida, la que llevaba el nombre de Iris-Korrespondenz, surgida entre los años 1920 y 1940. 

En los EEUU, pioneros como Thiel y el austriaco Henry Edward Lahn (Lane), fueron eficientes divulgadores de la técnica iridológica y dejaron gran cantidad de discípulos, como Henry Lindlahr (descubridor de las líneas que llevan ese nombre y que conocemos como líneas de cura).

En la siguiente generación de iridólogos, podemos encontrar a Bernard Jensen y a Harry Wolf. Jensen, Doctoren medicina y reconocido defensor de las naturopatías (así como eficiente comerciante), es tal vez uno de los autores que más ha publicado sobre nuestra materia, posiblemente por haber sido él quien esclareció algunas cuestiones sobre los mapas iridológicos, siendo hoy los suyos, los mapas más conocidos entre todos los mapas y por haber simplificado eficientemente la técnica de la iridoscopía.

En Francia podemos encontrar a otros grandes nombres de la Iridología.[4]

El Dr. Leon Vannier, como ya fue dicho y, posteriormente a él, otros famoso estudioso y difusor de la Iridología: Fortier-Bernoville, quien publicó el libro: “INTRODUCTIÓN À IRIDOLOGIE CIENTIFIQUE”.

Leon Walter, publicó en 1925 “LÊ DIAGNOSTIC DÊS MALADIES PAR LA VUE” (El diagnóstico de las enfermedades por la vista).

El Dr. H. Benoit, adaptó escritos de la Iridología alemana y los publicó bajo el nombre de “L’IRIDO-DIAGNOSTIC” (El irisdiagnosis).

Más aquí en el tiempo, Gastón Verdier, Gilbert Jausas y el Prof. René J. Burdiol, desarrollaron mapas totalmente diferentes a los yá existentes.

Verdier creo en Francia un auténtico método de enseñanza para la iridología y creó también una Sociedad de Iridólogos en los años 1956.

Fundamentalmente Burdiol, realiza un trabajo de estudio detallado y científico de la Iridología, que satisface en mucho las necesidades de confirmación científica de las escuelas tradicionales.

Jausas por su vez, dedicó parte de su vida a la creación de la Escuela Iridologica Renovada, la que se basa en estudios genéticos y embriológicos y en hechos sucedidos 1000 años antes de Cristo. A partir del descubrimiento de la “Tabla de Hermes” en una caverna francesa, tabla que posee una profunda connotación astrológica, él llegó a la conclusión de que...” encontramos en el hombre un resumen, un esquema de todo el Universo, en el mismo orden, con las mismas leyes, en la misma armonía que rige el microcosmos e el macrocosmos”.

Otros países avanzan en el estudio de la Iridología.

Australia con Jannsen y Hall; Sudáfrica, con Alfred Cuddington; Rusia, de la mano del neurólogo Eugeni Velkhover, gran introductor de la iridología en el ámbito de la medicina ortodoxa; Bulgaria, con el Dr. Pavlov Raicho; Italia, con Flavio Gazzola...

 En España, se marca el comienzo de la Iridología con el Oftalmólogo Juan Angel Bidaurrázaga, por allá, por los años 1920, presentando gran afinidad con los Iridólogos Line y Lindlahr.

El Dr Ferrándiz, en Barcelona, se destaca por la publicación de varios libros y, finalmente nuestro ya conocido Dr. Joseph Lluís Berdonces, también en Barcelona, quien nos dió como un regalo su obra “Iridología Total”, un tratado simple, bien estructurado, que no olvida ningún ítem fundamental de nuestra técnica, serio y además... científico.


ESTE ARTICULO NECESITA SER ATUALIZADO

PERSONAS IMPORTANTES, FUNDAMENTALES PARA LA HISTORIA DE LA IRIDOLOGIA NO ESTÁN SIENDO CITADOS SIN QUE ESO SEA UN OLVIDO O ERROR.



[1] Prestemos atención en que la Biblia fué psicografiada y como en todos estos casos, se usa el lenguaje y las figuras conocidas por quien hace el trabajo o “traducción”.

 

[2] Traducción del portuguez del autor del material de estudio

[3] La que no era nueva ni mucho menos...

[4] Recordemos que nuestro método es una mezcla española-francesa.

 

 


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